EL RENCOR

El rencor hace que la persona no pueda olvidar fácilmente aquello que le hizo daño como tampoco perdonarlo. El rencoroso recuerda permanentemente lo que le molestó y no pierde ocasión de mencionarlo o dejarlo en claro cuando está frente a la persona que le causó la molestia.

El rencor puede ser temporal y pasarse rápidamente, o puede persistir mucho tiempo e incluso nunca desaparecer completamente. El hecho de que el sentimiento sea constante puede convertir a la persona en alguien que se deja afectar fácilmente por todo lo que le sucede y no toma nada a la ligera. Por eso la persona rencorosa es mal vista muchas veces debido a su tendencia al enojo.

El rencor puede manifestarse con actitudes hostiles o malas maneras. La manera de tratar a la persona que es objeto del rencor puede demostrar ese enojo que se siente, por ejemplo al ignorarlo o al responderle mal en una conversación.

El rencoroso encuentra muy difícil perdonar al otro y ésto puede llevar a que se rompa el lazo entre dos personas. Este sentimiento resulta negativo no solo para aquel que es objeto del mismo sino también para quien lo manifiesta. Afecta su autoestima y le hace mantener una actitud mucha veces distante y pesimista. Además el rencor puede llevar a una persona a querer vengarse o devolver el daño recibido.

Maneras de superar el rencor El rencor es un sentimiento que puede llegar a dañar mucho a una persona. Por ello uno de los primeros pasos para superarlo es reconocerlo y querer dejarlo de lado. En caso de no poder conversarlo con aquella persona causante del daño, se suele aconsejar hablar con otras personas e incluso realizar alguna terapia.

 Contar con la voluntad para superar aquello que molesta y ser capaz de avanzar y pensar en el futuro, es la principal dificultad que encuentra la persona rencorosa. Pero cuando lo logra le permite vivir mejor y tener sentimientos positivos. Para eso debe aprender a perdonar y dejar de lado lo que le hace daño para seguir adelante.

Para superar el rencor se debe exteriorizar lo que se siente y ponerle palabras a los sentimientos. Que la persona pueda expresar lo que le sucede y dejar en claro los motivos de su enojo por ejemplo, puede ser de gran ayuda.