REFLEXION DE PAZ Y FE

El hombre tiene que inclinarse a buscar de Dios, a través, de la soledad teológica (silencio espiritual).
Al darse en soledad teológica, encontrará, la presencia espiritual más elevada, Dios.
Establecerá comunicación directa, clara y precisa que confirmará recibir, manifestación de la naturaleza divina.
Aprendiendo a reconocerla en absoluta fidelidad, logrará revelarse en toda actividad humana.
La soledad teológica permite contacto del hombre con Dios.
Prepara a sentir la conciliación y vencer obstáculos para saber de lo sobrenatural.
Dios facilita relación íntima y expresa tanta fecundidad a la vida, partiendo de lo extremadamente bueno.
Nada alcanzará mayor superación que incorporar la vida, a participar sin resistencia, de la presencia real, encerrada en la fuerza creadora.
La dimensión intrínseca, fácilmente registrará nivel de experiencia que consolidará la posición de creyente.
Lo sobrenatural iluminará en gratitud provocando en el hombre, contemplar la realidad divina.
La soledad teológica proporciona relación con Dios e integra la razón y el conocimiento, a la comprensión de la conciencia espiritual.
La espiritualidad no adquiere mediación, porque sencillamente, acontece en el mundo interior.
El límite de aproximación a Dios, es señalado, de acuerdo, a la capacidad o madurez espiritual brotada en el hombre.
La capacidad o madurez será expresada, a partir, de la íntima respuesta a asumir el proceso de acercamiento.
La soledad teológica es vivencia trascendental encaminada a corresponder en intima unidad espiritual.
Como vemos, la soledad teológica, es, vía franca, segura y confiada que facilita contacto con Dios.
Requiere decisión personal que coloque en absoluta entrega.
¿Buscas de la soledad teológica para contactar a Dios?

Señor, queremos la santa presencia.
Señor, sácanos de tantas confusiones.
Señor, haznos merecedores de ti.
Señor, restáuranos la vida.
Señor, enséñanos aceptar a nuestros adversarios.
Señor, concédenos conciencia y entenderemos, somos ovejas del rebaño.
Señor, oriéntanos por el camino a transitar.
Señor, despiértanos alma misionera.
Señor, danos esperanza de llegar a la morada Celestial.
Señor, tranquilízanos las mortificaciones.
Señor, respáldanos en la oscuridad y tristeza.
Señor, regálanos familias integradas.
Señor, provéenos paz y desaparezca la violencia contra el prójimo.
Señor, no permitas que murmuremos a los demás.
Señor, fortalécenos y respetaremos los mensajes enviados.
Señor, ante los desafíos, tómanos de las manos.
Señor, urgimos protección.
Señor, perfúmanos con la santa presencia.
Señor, regálanos la convicción de ser fieles discípulos.
Señor, necesitamos mantener obediencia a los mandamientos.
Señor, manifiéstate sin ningún tipo de reserva.
Señor, otórganos plenitud y vida en abundancia.
Señor, prepáranos para llevar la Buena Nueva.
Señor, confiérenos sabiduría y sabremos agradarte, hoy y siempre.
Señor, tócanos y transmitiremos la mayor fortaleza a los hombres.
Señor, arrebátanos el orgullo y creceremos en humildad.
Señor, apórtanos paciencia y entenderemos a quienes piensan y actúan diferentes a nosotros.
Señor, el gozo y la alegría inunden el interior.
Señor, muéstranos atención
Señor, finalmente, márcanos el sendero de la vida. Gracias eterno padre celestial.