LA GRACIA: ......
Además de ser un regalo inmerecido, lo que significa es que no hay un precio a pagar y aunque lo huiera, no tenemos la capacidad para hacerlo, sin importar el tiempo que tengamos en el Señor, el grado ministerial o el conocimiento bíblico que poseamos.
LA GRACIA se define como el Señor se hace una misma sustancia con el creyente y desde allí conducirlo a su destino eterno.
Hoy vivamos en completo disfrute esa GRACIA, echando a un lado toda frustración, todo trauma, conflictos internos o simplemente aquello que muchos te han impuesto por desconocimiento. (1Pedro 5:7).
El consejo apostólico dice: "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales el Señor preparó de antemano para que aduviesemos en ellas (Efesios 2:10)".
NO DECEPCIONEMOS AL DADOR DE ESA GRACIA.
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